​Como celebrar el acción de gracias con películas

La acción de gracias en ese año se dará el 24 de noviembre, se denomina al día que tradicionalmente separa manifestar nuestro agradecimiento a Dios. Como tal, es un festejo anual, que se celebra el cuarto jueves del mes de noviembre en Estados Unidos, y el segundo lunes de octubre en Canadá.

Según la historia, el Día de Acción de Gracias es una fusión de las fiestas de la cosecha, celebrada por los colonos europeos, y las celebraciones del final de cosecha que también realizaban los aborígenes norteamericanos.

Hay varias películas que varios de los representantes del cine indican que son especiales para ver en esas fechas ya sea con la familia o de manera individual, la finalidad de esto es con el fin de festejar el Día de Acción de Gracias.

Las películas a ver son:

• El día de acción de gracias de Charlie Brown
  Nunca viene mal volver a recordar a Carlitos, Linus, Snoopy o al pajarito Woodstock. Esta vez, estarán sentados a la mesa con todos sus amigos para celebrar este día tan especial: Acción de Gracias. Y sí, también comerán pavo.

  

• El nuevo mundo
  Nos situamos en la América colonial, a principios de siglo XVII, concretamente en 1607. Allí está a punto de desarrollarse un enfrentamiento entre dos culturas durante la fundación de la colonia de Jamestown (Virginia). Inspirada en la leyenda de John Smith y Pocahontas, un ambicioso colonizador y una apasionada nativa de alto linaje que se encuentran divididos entre sus deberes y sus sentimientos.
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• Mejor solo que mal acompañado
  Neal Page (Steve Martin) es un ejecutivo de publicidad que quiere llegar a Chicago a tiempo para pasar el día de Acción de Gracias con su familia. Pero su vida se convierte en una pesadilla cuando tropieza con Del Griffith (John Candy), un vendedor de cortinas de baño bocazas e insoportable, del que no podrá librarse durante un accidentado viaje.

  

• A casa por vacaciones
  Los miembros de una familia americana se reúnen en Baltimore con motivo del día de Acción de Gracias. Claudia Larson acude, de mala gana; en ese momento, cumplir con las tradiciones familiares le resulta insoportable porque su vida se ha convertido en una pesadilla: en unas horas ha perdido su trabajo, su cabeza, su abrigo y los nervios. Y para colmo su hija Kitt le comunica que está dispuesta a perder su virginidad mientras ella esté fuera.